Perú reiteró ayer que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no puede participar en la Cumbre de las Américas del 13 y 14 abril en Lima, y advirtió que tampoco puede ingresar a su territorio, salvo como “turista”.

“Perú es el país anfitrión y decide a quién invita y a quién no. El Perú le retiró en febrero el permiso al señor Maduro, por tanto no va ingresar a la Cumbre de las Américas”, dijo la canciller peruana Cayetana Aljovín.

Aljovín manifestó que el gobierno peruano tiene facultades y medios para impedir su ingreso al país y para que esta decisión soberana sea respetada.

“Tampoco podría ingresar al país porque los presidentes no ingresan sin invitación, salvo que vengan como un turista”, indicó la jefa de la diplomacia peruana.

Aljovín confirmó que recibió cartas de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Nicaragua, Daniel Ortega, para reconsiderar la decisión, lo que fue descartado.

“Son cartas que nacen de un consenso que se dio en la Cumbre del ALBA (en Caracas), donde los países solicitan al Perú repensar su decisión”, explicó.

Sin embargo, insistió que excluir a Maduro de la Cumbre es una “decisión tomada basada en un instrumento jurídico y nos mantenemos en la misma” postura.

 

Kuczynski dice que se salvará de ser destituido

Mientras tanto, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, expresó ayer su confianza de que no será destituido el jueves por el Congreso, donde es acusado de mentir sobre sus lazos con la empresa brasileña Odebrecht, mientras su país se prepara para la cumbre. “Yo sé que el jueves nos irá bien”, dijo el mandatario de derecha, en un discurso en Iquitos.

El Congreso dominado por la oposición debatirá y votará este jueves una moción de destitución del presidente, quien sobrevivió hace tres meses a otro pedido similar.